Al leer el título de este artículo, estoy segura de que te has remontado a tus años de juventud y has recordado aquel primer chico que te hiso sentir mariposas en el estómago.

¡Sí, yo también lo recuerdo! Sin embargo, hoy quiero hablarte del verdadero Primer Amor, ese que nadie nos enseñó y que hoy esta cobrando auge como tema central de muchas discusiones.

Entonces, ¿Quién es tu Primer Amor?

Pues te cuento, que siempre has sido tú.

Lo que pasa es, que, a través del tiempo, solemos olvidar que si bien es cierto que amamos a los demás en sus diferentes versiones (Madre, Hija, Hermana, Esposa, Amiga, etc), urge amarnos a nosotras mismas. Parecería que en medio de la rutina y con el correr de los días, hemos empezado a vivir en automático y nos hemos olvidado de aquella mujer, que se levanta cada día sin reconocerse o haberse reconciliado con ella misma. Es ahí, cuando el eco de otras voces se vuelve más fuerte e incluso nos hacen dudar de nuestra valía.

Opiniones de la farándula, redes sociales y hasta de nuestros familiares y amigos cercanos, se vuelven el referente con el cual nos auto etiquetamos. Esto al punto, de que, si no recibimos elogios o likes de terceros, podemos llegar a poner en duda, sí realmente le importamos a los demás y más que todo, nos cuestionamos a nosotras mismas tratando de buscar todo aquello que debemos arreglar para ser más cool.

Pasas de pronto y casi sin percibirlo a ser: la madre de; la esposa de; la amiga de y hasta se te olvida el sonido de tu nombre. Te pierdes entre las agendas variadas de tus hijos, del trabajo, de los amigos, familiares y al finalizar el día, te das cuenta de que has sacado tiempo para muchas cosas, pero tal vez no sacaste un tiempo para ti.

¡Sí! …. ese tiempo es necesario y sumamente importante. Las mujeres sostenemos mucho, pero debemos recárganos de energía, reconectarnos con nuestra esencia y yo interior para estar saludables y poder acompañar a otros. Sobre todo, acompañarnos a nosotras mismas, durante el paso de los años.

La vida va cambiando, nuestro cuerpo cambia, las prioridades cambian, pero tú sigues estando ahí y necesitas crecer de adentro hacía afuera, para irte adaptando a esos cambios. Necesitas cuidar esa mujer interior; esa voz interior; esa paz interior; ese amor propio.

Si tú estas bien, los demás estarán bien, ya que las energías positivas se expanden a nuestro alrededor.

Puedes iniciar practicando el amarte a ti misma, con algo tan importante como lo es, dedicarte un tiempo cada día.

¡Ya sé! …te estas preguntando y ¿cómo lo hago?, para responder a esta pregunta de te dejo a continuación algunos consejos:

• Revisa tu agenda diaria y las actividades que haces.
• Asigna un espacio de tiempo cada día (aunque sea de 15 minutos), para estar contigo.
• Respeta ese tiempo y prometete regalártelo.
• Has una lista de qué cosas, puedes realizar en ese espacio de tiempo (más adelante te haré algunas sugerencias).
• Coloca en tu agenda ese tiempo bajo el título: “Una Cita Conmigo Misma”. Si no tienes una agenda, es el momento de adquirir una, ya sea física o que instales una aplicación en tu móvil.
• Al final de cada semana, revisa tú progreso frente a este compromiso. Respóndete preguntas a ti misma, sobre si pudiste lograrlo o no y qué podrías hacer mejor, para disponer de ese tiempo que has programado.

Al principio parecerá todo un reto, pero una vez hayas incorporado este hábito en tu vida, estoy segura de que verás cambios positivos, tanto en ti como en aquellos que te rodean.

¿Qué cosas puedes hacer?

• Orar o meditar
• Leer devocionales o frases positivas
• Mirarte al espejo y decirte 3 cosas que te gustan de ti
• Visualizar tu mapa de sueños y reenfocarte en tus metas
• Recitar en voz alta tus resoluciones personales para este año o para tu vida
• Dar gracias por al menos 3 cosas que sean de Bendición para ti
• Escuchar música de relajación
• Hacer una rutina rápida de ejercicios o yoga
• Hacer ejercicios de respiración
• Leer un párrafo o capítulo de un libro
• Escribir en tu diario
• Escribir sobre algo que hayas vivido y que te ha dejado algún aprendizaje

Estas solo algunas ideas, pero estoy segura de que encontrarás muchas más, solo está en disponernos a hacerlo y el camino se abrirá ante nuestros ojos.

Me encantará leer, si este artículo te ha sido de ayuda y qué experiencias has tenido al llevar a cabo, esas citas “Contigo Misma”.

Espero tus comentarios y nos vemos pronto.