¡MUJER! Una palabra corta que encierra tanto significado.|

Son muchos los roles que desempeñamos, muchas las características que nos identifican, muchas emociones que compartimos, muchos sueños anhelados. Somos tan parecidas y tan diferentes, pero la esencia es la misma, una herencia netamente divina, que nos acerca al amor mas puro y sublime, ese sin que se da sin reservas…el más parecido al de nuestro Creador.

No me canso de conocer tantas mujeres valiosas en el mundo y gracias a la tecnología he conectado con mujeres maravillosas, que luchan día a día por impactar positivamente sus familias, sus comunidades, sus países, las empresas donde laboran o a través de sus emprendimientos.

Me encanta reconocer que hay tanta sororidad, tantas mujeres ayudando mujeres, tantos buenos consejos, tanto apoyo afectivo, aún a través de la distancia física. Es hermoso ver, como hemos buscado alternativas para alentarnos, superarnos, consolarnos, aconsejarnos y apoyarnos para seguir adelante, en crecimiento constante las unas con las otras.

Mujeres que han convertido experiencias dolorosas, en los más hermosos testimonios de vida… esos que una vez los conoces, te marcan par siempre el corazón y el alma.

Sé que muchas veces, nos abruma el peso de llevar mucha responsabilidad sobre nuestros hombros; conozco los miedos que sentimos y sé de las muchas oraciones que elevamos al Altísimo con fe, reconociendo que no estamos solas y que una fuerza Bendita e Infinita nos cuida y nos guía constantemente, más allá de nuestro entendimiento humano.

Las veo en cada lugar que voy, desempeñando cada rol, con esmero y compromiso…una fuerza interna movida por el amor genuino, que las hace cada día iniciar con la esperanza, de que todo será un poco mejor cada día.
También he visto muchas llorar, algunas veces de emoción y otras…para dejar escapar un dolor inmenso que les estruja el corazón. Las he visto llorar al igual que yo, por injusticias, falsos testimonios que se han levantado contra ellas, por dolor físico, por enfermedades invasivas, por carencias afectivas y económicas. Sin embargo, a esas…también las he visto levantarse y resurgir como el ave Fénix, desde las cenizas y convertirse en estrellas llenas de luz y van por el mundo sembrando esperanza, sembrando logros, sanando, creciendo y resurgiendo, siendo ejemplo para otras.

Aunque el tiempo pinte difícil, aunque la tempestad quiera arroparnos y los vientos huracanados de las pruebas quieran llevarse nuestra esperanza, quiero decirte…esto también pasará. No permitas que las experiencias negativas o algún fracaso, desvanezcan tus sueños. Recuerda que en tu interior estas hecha de divinidad y eres heredera, de dones y talentos que solo tienes que reconocer, cultivar y desarrollar…es tiempo de brillar.
¡MUJERES, las admiró!… siempre las llevo en mi corazón y en mis oraciones.
¡Bendita la dicha de ser MUJER!